hipocondría demagógica

Zombies Paletos

Bueno, Zombies Paletos (Redneck Zombies) es la primera película de la Troma que comento en este blog. Si os interesa saber más sobre la productora que más ha savido explotar la cutrería, visitad la web de Fester, el club de fans español oficial de la Troma. Con un argumento casi nulo, un desprecio total por la coherencia argumental y la mitad del poco presupuesto invertido en comprar tripas en la carnicería, el film es la mar de divertido.

Resumiendo el poco argumento, un barril radioactivo se cae de un jeep del ejército y una familia de paletos decide usarlo para destilar alcohol. Sin preocuparse por el extraño color verde del whisky resultante, lo distribuyen entre sus vecinos paletos. Un grupo de chicos y chicas de la ciudad están acampando cerca de allí y los paletos convertidos en zombies radioactivos matan a algunos. El resto se esconde en una cueva cercana donde descubren que los zombies se derriten si les echas desodorante.

Así que salen y se enfrentan a un gran grupo de zombiés. Sólo una chica sobrevive y entra corriendo en una casa de campo cercana que resulta ser la de la familia de destiladores que se han convertido en zombies cabrones. Una apoteoisis final con mucha sangre y cortes de cabeza más tarde, la chica sale de la casa hecha polvo con tan mala suerte de encontrarse a un último zombie que la viola. Se salva, pero es encerrada en un manicomio y parece estar enbarazada.

El argumento es bastante estúpido, pero los personajes son sorprendentemente característicos. Entre los campistas está por ejemplo un tío adicto a los desodorantes (justificación por la que después gastan muchos botes en matar zombies) que en cada escena aparece con una camiseta diferente con mensajes como Same shit, diferent day (misma mierda, día diferente), o Live fast, die young and leave a beautiful corpse (vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver).

También está un tío negro que lleva una camisa a cuadros y que no para de decir tonterías y gesticular a lo jim carrey. A este tío al ver el primer zombie se le ponen los pelos de punta literalmente y cuando al final se ve rodeado de zombies hace ver que es uno de ellos para escaparse. Un showman, vamos.

Hay otro campista que lleva bigote y no dice ni mu en todo el metraje, prefiere dedicarse a beber una botella de alcohol detrás de otra. Pero no de las contaminadas. Las suyas las saca mágicamente de su bolsillo.

Interesante es también el tratamiento que hacen sobre el tema de las drogas. Al principio, mientras los paletos están destilando, oyen un ruido y gritan el hombre del tabaco!. Este hombre del tabaco es algo así como el típico afilador que va a las casas, pero vende tabaco desde su camioneta y lleva una bolsa de papel en la cabeza (!). Cuando los paletos le compran tabaco de mascar, el tío suelta un rollo sobre que cuando sean mayores se les van a caer las encías y que no van a poder dejar el tabaco. Yo lo veo como un tributo a los mensajes éticos cutres que suelen meter en las pelis de la Troma, en plan cuida el medioambiente!, como siempre dicen en la del vengador tóxico. Al final, el mismo hombre del tabaco aparece después de que violen a la última chica.

Cuando los paletos se toman el whisky contaminado, al mismo tiempo los campistas se fuman un porro y el director empieza a meter efectos de cámara alucinógenos, que le sirven para alargar un poco más la peli, pero también para hacer una analogía drogas-zombies. Por otra parte, el descubrimiento de que los desodorantes matan zombies, lo hace el campista negro influenciado por haberse tomado una anfeta. Así que las alucinaciones tienen también su lado positivo. Aunque primero haya destrozado a su amigo en una autopsia delirante en la que confunde la tripas del tío con obejtos cotidianos.

Hay un par de guiños a la Matanza de Texas. Cuando el paleto va en su ranchera a llevar el whisky a sus amigos, se para para recoger a un autoestopista que resulta ser barbero y que iniste en cortarle la barba. Cuando el paleto le echa del coche, el tío le mete un corte en el brazo. Parodia clara del autoestopista de la Matanza que le hace un corte en la mano al pobre Franklin. Además, en una de las casas a las que va el paleto para dejar el alcohol, se encuentra a una chica amordazada y a un tío con un delantal lleno de sangre como el de Caracuero.

Pero está claro que lo mejor de la peli son los malísimos efectos especiales y la cantidad de tripas y babas que usan. Siguen el refrán: Si no puedes hacerlo bien, por lo menos hazlo asqueroso. Si teneis la oportunidad de verla, fijaros que al morir el último zombie de la casa a la que llega la cicha al final, éste le escupe un blandiblub a la cara. Un blandiblub de verdad!

son unos estupidos perros bastardos de mierda feos culiados

Pelicula representativa del genero de serie B zombie. Brutal.Lamejor parte es la autopsia de un zombie por el tipo todo puesto de LSD hasta las cejas.La pongo en lanzamiento en el EMule para bajar.