El síndrome del estudiante
Un intento de encontrar la razón de que en los momentos en los que tengo que estudiar se me ocurran un millón de ideas creativas que me obligan a dejar de estudiar. Esta historia es una de esas ideas, porque ahora debería estar estudiando...
Yo nunca he sido de los que se pueden pasar horas y horas sin levantar la vista de los libros. Me distraigo con cualquier cosa. El ordenador al lado de mi escritorio es la distracción número uno. Después suelo escuchar unos cuantos discos. Y me pongo a dibujar tonterías.
Cada cierto tiempo vuelvo a mirar el libro durante unos diez minutos, después instento hacer un ejercicio que nunca acabo porque es más fácil mirar las soluciones. Mi conciencia lucha un poco para que no pase a mirar el resultado, pero muy poco. Entonces pienso que la nota del examen depende mucho más de si he prestado atención en clase y de si entiendo la materia que de que haga un ejercicio más o menos.
Y vuelta a empezar. Cuando ya son las diez o así me digo que mañana aun puedo repasar un poco, si es que me quedan más días. El último día concluyo que mi destino ya está echado y que como casi no queda tiempo no podré estudiar mucho más. Eso sí, siempre queda tiempo para ver un poco la tele.
Comentarios
amén
me parece q tendrias q ir a un sicologo quizas t ayude con esto y t podrias concetrar mejor..ultimamente muchos chicos estan teniendo secuelas por este stress q tienen y es por la sobre exigencia de el colegio...y sus obligaciones
suerte
adios
Lo mio seguramente es mas grave,me han quedado 4
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